El Proyecto . . .

Diciembre 2020

Qué rápido pasa el tiempo. Nos damos cuenta de ello una y otra vez cuando miramos hacia atrás cuando informamos por la última vez.

Pues bien, desde Corona muchas cosas han cambiado y también se han ralentizado. Durante la época de Corona recibimos muchas peticiones de personas que querían venir a vernos, pero como no se permitía viajar lejos, nadie podía llegar a nosotros :-).

A finales de junio por fin llegó el momento de “viajar” de nuevo. Éramos felices como “reyes de la nieve” :-), porque la vida social era ya muy limitada.

Nos ayudó una pareja muy agradable de Perú y su amiga de Madrid. Con ellos pudimos terminar algunos proyectos que habíamos empezado, porque con cinco personas era mucho más rápido que con dos :-).

Así que desenterramos el bambú, que el año pasado había agujereado nuestra piscina, que era nuestro depósito de agua. Fue un trabajo realmente exhaustivo.

También pudimos hacer una pequeña obra de arte, que llevará incorporada una barrera de luz que anunciará la llegada de los visitantes a través de un timbre en la casa.

Sin embargo, el proyecto más grande y hermoso fue la construcción de nuestro nuevo invernadero. Tenía que ser barato y a la vez muy eficaz. Y lo hicimos :-). Los materiales de construcción eran palets de madera, malla de acero de construcción y láminas de plástico, todo ello por unos 120 euros. Ahora se necesitaba creatividad y la teníamos. En agosto pudimos inaugurar nuestro “Invernadero” y funciona de forma maravillosa. Ahora algunas plantas encuentran en él sus cuarteles de invierno y en primavera sirve para sacar adelante las plantas hortícolas.
 
 
 
En el tiempo entre medias también fuimos mimados con comida peruana :-), que sabía muy deliciosa.
 
 
 
Desde que nuestro pozo se secó, seguimos buscando una solución al problema del agua. En Internet encontramos un interesante vídeo de Colombia, que hizo un experimento llamado “Sembrar Agua” .
Se excavan 3 agujeros y luego se introducen pequeñas rocas, sal marina y azúcar de caña en los agujeros y se cubre con tierra. La unión de estos elementos crea una zona de mayor humedad en el suelo que debería atraer más agua a largo plazo. En Colombia, después de aproximadamente un año, surgió un pequeño manantial.
Nos pareció muy emocionante y por eso hicimos este experimento y esperamos que funcione :-).
Vale la pena intentarlo, ¿qué podemos perder?
Ahora se necesita paciencia, confianza y buenos pensamientos.

En verano, nuestra casa recibió una nueva capa de pintura y estaba muy contenta.

Desde que un amigo nos regaló un montón de material de construcción, se nos ocurrió bordear con él los bancales de nuestro huerto, ya que la tierra se iba deshaciendo y dificultaba la retención del agua. Este trabajo dio sus frutos, ya que pudimos ver la diferencia de inmediato en nuestro banco de lechugas. El suelo estuvo más húmedo durante más tiempo. Nos alegramos mucho de ello, así que tuvimos que regar menos, ahorrando tiempo y agua :-).
 
 
En octubre volvimos a recibir una gran ayuda. A veces éramos hasta seis personas y muy internacionales (de Alemania, Inglaterra, Italia, Guatemala). Nos divertimos mucho juntos. El trabajo fue realmente duro, pero juntos lo conseguimos con mucha diversión, sudor y motivación mutua.

La excavadora ha excavado 35 hoyos para los árboles y ahora hay que rellenarlos con tierra y abono para poder plantar los nuevos árboles en primavera. Así que movimos 30 toneladas de material, todo con palas a mano y carretillas.
Además, se crearon nuevos bancos entre los árboles.
Gracias a todos, sin vosotros este “cambio de tierra” no habría sido posible.

Y en este punto nos gustaría agradecer una vez más a nuestros donantes y patrocinadores de árboles, porque sin vosotros no podríamos hacer e invertir todo esto.

Este otoño no ha llovido, por lo que hemos tenido que traer 5 camiones con 10.000 litros de agua desde septiembre hasta noviembre.

Otro proyecto que estamos iniciando ahora es la conversión del antiguo establo, donde estaba el caballo, en una pequeña habitación. Y pronto comenzará de nuevo la temporada de jardinería.

Estamos muy contentos de vivir y trabajar aquí, especialmente en estos tiempos caóticos. Porque al estar fuera de los caminos conocidos, podemos seguir haciendo crecer nuestro “paraíso”. Además, nos complace mucho que muchos jóvenes quieran acudir a nosotros para conocer la “vida sencilla” y trabajar en torno a la autosuficiencia. Así podemos transmitir nuestros conocimientos y ejemplificar nuestra filosofía.

Durante este tiempo tan especial, te deseamos que te mantengas sano, que te cuides y que confíes en que todo saldrá bien al final.

Todo el amor

Brigitte y Christoph

Diciembre 2020

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